Soy un poeta obsesionado con la vida, la eternidad y los puentes que las unen: la belleza y la muerte. Creo que el silencio es el lenguaje del cosmos y que todo poema es un acto de comunicación triple con nosotros mismos, los otros, y la trascendencia. Creo en la música, hermana de la poesía. Confío en los individuos y desconfió de la humanidad. Me gusta tomar bourbon y cantar. Me gusta escuchar música y rodearme de amigos, en cualquier sitio. Igual me gustan la soledad y el silencio. Soy un hombre espiritual que disfruta los privilegios de la piel, de lo efímero. Vivo en Cincinnati, Ohio, y doy clases de literatura.
